domingo, 5 de marzo de 2017

Domenica.

Esta semana voy a dedicar mi entrada semanal a analizar algo que pasa desapercibido para muchos ojos, y es que los domingos ya sea por motivos laborales o por mera tradición las personas tendemos a hacer algo diferente, algo que llevamos posponiendo toda la semana o bien por falta de tiempo o por falta de recursos. Por otro lado los domingos uno suele tener el estado mental reflexivo, ese en el que nos cuestionamos ciertos aspectos de nuestra vida e intentamos ponerlos en orden, aspectos y pensamientos que uno no comparte con nadie más que consigo mismo. Los domingos son esos días de la semana en los que nos proponemos nuevas metas o nuevos retos para afrontar la semana que viene, metas que por lo general solemos incumplir y que por eso mismo acaban llevando a la frustración con unos mismo. Los domingos todos somos un poco soñadores y surrealistas y a la vez también sale a relucir esa parte antisocial que todos tenemos, esa parte que invita a la introspección y al diálogo con uno mismo con el fin del autoconocimiento.
Es complejo hablar en aspectos tan generales, pero siempre me gusta dar mi toque personal a lo que escribo y basándome siempre en la experiencia
Por lo que los domingos hay varios tipos de persona, en primer lugar están ``los domingueros/as´´ a los/as que no se les ve el pelo en toda la semana y nada más que salen los domingos a ir a la iglesia y si acaso a tomar algo después. Por otro lado están los/as que se pasan el domingo al lado de la botella de agua y encamados gran parte del día por la juerga que se corrieron el sábado. También están los que tienen como costumbre dedicar los domingos a hacer algún plan en familia o, como no, la famosa tradición de ir a comer a casa de la abuela el domingo, la cual a mi parecer no debería perderse nunca.
Otros/as aprovechan para escaparse a un lugar apartado de todo lo que le ha rodeado durante la semana, ya sea el campo o ya sea otra ciudad, con el fin de desconectar, que en verdad es lo que todos buscamos un domingo desconectar y salir de la rutina por así decirlo. Otros buscan realizarse con uno/a mismo/a o bien haciendo deporte, o realizando obras benéficas o lo que por tradición nos han inculcado, como por ejemplo ir a la iglesia.
 Aunque la finalidad de todos estos convencionalismos sociales sea la misma, que al fin y al cabo es la paz con uno mismo y el prepararnos mental y físicamente para el comienzo de una nueva semana, la cual no sabemos que nos deparará, por eso mismo relaciono los domingos con la palabra incertidumbre, porque en este día de la semana salen a relucir miedos, dilemas e inseguridades que llevamos posponiendo toda la semana y que tarde o temprano tenemos que afrontar. El no saber que va a ser de ti mañana o el miedo a pensar cómo te verás de aquí a unos años, en pocas palabras ese futuro incierto al que nos da miedo enfrentarnos, o el ``día de mañana´´ por muchos temido
 Soy de las que considera los domingos el día de la semana en el que somos más sinceros con nosotros mismos e intentamos cambiar lo que nos atormenta.
Me gustaría terminar la entrada con una frase del grupo de rock español La Fuga ``Los domingos me suelo jurar que cambiaré de vida´´

1 comentario:

  1. Raquel, eres de las pocas personas que no me aburre leer ni me saca de quicio por como redacta. Bajo mi punto de vista has escogido un tema original que aunque por si solo puede no decir mucho, tiene un fondo que me parece muy interesante. Te lo estas llevando todo muy a tu terreno y me parece muy bien.

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