Rol crítica

Esta semana me ha tocado ejercer el rol de crítica, así lo ha querido mi grupo y principalmente así lo he querido yo, porque me considero una persona que responde ante las injusticias. En esta ocasión me voy a centrar en hablaros de una injusticia que me ha tocado vivir muy de cerca.
Como bien dicen la gente con un mínimo de conciencia y pensamiento crítico, en España hay dos tipos de justicia, la de los ricos y la de los pobres. Claramente está directamente relacionada con el capitalismo que corroe la sociedad actual, el capitalismo que favorece a los que más tienen, y el capitalismo que mata y margina a las clases obreras. Pues bien, la justicia funciona igual.
El pasado 2 de noviembre tuve que presenciar como la Guardia Civil arrestaba a mi tío, Ignacio Huertas, por la presunta implicación en la trama del "Caso Tellus" en este enlace os dejo más información por si os interesa http://www.hoy.es/extremadura/201611/04/presunto-fraude-perjudica-junta-20161104230103.html
 Después de 103 días bajo prisión preventiva, totalmente injustificada e irracional, después de 4 meses de injusticia, mi tío fue puesto en libertad, durante todo ese tiempo, nadie excepto sus amigos y familiares creyó en su inocencia, sin antecendentes y con una trayectoria política intachable mi tío, Ignacio Huertas fue tratado como un criminal, tanto por la institución penitenciaria, como para los medios de comunicación que se encargaron de difamar sobre él.
Y ahora, tras demostrar su libertad, yo me cuestiono si verdaderamente el estado español cumple la función de protegernos y velar por nosotros, o de todo lo contrario
El número de jueces por persona en España es de 11,5 ocupando así el puesto 97° de 144 países, es decir a la cola, como ya he dicho anteriormente las sentencias judiciales depende de varios factores, entre ellos el estatus del acusado/a, y en este ámbito las personas sin recursos que roban para llevarse un trozo de pan a la boca salen perjudicacos, mientras que verdaderos sinvergüenzas como es el caso de Urdangarin, que han robado millones por pura ambición gozan de total libertad.


La justicia española en la actualidad se encuentra en el punto de mira, y a mi parecer un país con semejante justicia regida por la desigualdad jamás será un país desarollado en todos los aspectos, y jamás será un país justo. Y ni yo ni nadie con un mínimo de conciencia se sentiría jamás identificado por un país en el que gobiernan las injusticias.

            Mi alma ruge al ver inocencia entre rejas y a ladrones que visten de traje y corbata con sonrisa de oreja a oreja.